miércoles, 7 de octubre de 2015

EL ARTE Y LA CULTURA TEMPRANA

Arquitectura
La llegada de los españoles y sus religiosos implicó la necesidad de edificar un mundo: ellos no estaban dispuestos a vivir y oficiar en construcciones indígenas. Por esta razón, las ciudades cambiaron su rostro, las urbes indígenas dieron paso a poblaciones perfectamente cuadriculadas donde los edificios mezclaban las ideas estéticas de Europa con los materiales y la mano de obra de los naturales. Por su parte, los religiosos no sólo estaban obligados a promover la construcción de sus templos y monasterios, -en cierto sentido- debían adaptarlos a las nuevas necesidades: a pesar de que las iglesias no perdieron su planta en forma de cruz, surgieron capillas abiertas que invitaban a los indígenas a practicar la nueva fe en condiciones espaciales muy parecidas a las del pasado.


El pincel y el cincel
La situación de la pintura y la escultura novohispana no era muy diferente de la arquitectura: la mayor parte de su producción estaba marcada por el mestizaje y tenía un destino sagrado, aunque, en ciertas ocasiones, mostraba un rostro cívico gracias a las esculturas ecuestres -como la estatua de Carlos IV esculpida por Manuel Tolsá- o los cuadros de castas que intentaban mostrar y enseñar las regulaciones que caracterizaban la vida de la gente de color. Quizá, una de las características más interesantes del arte colonial sea posterior al inicio del culto guadalupano, cuando los pinceles y los cinceles iniciaron un largo viaje en pos de un nuevo rostro para el virreinato, un rostro lejano de los peninsulares y la Corona y cercano al espejo que reflejaba el nacionalismo que definiría un nuevo rumbo para Nueva España
ARTE Y CULTURA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX: EL NACIMIENTO DE LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS, 1848-1918
La fusión de dos culturas
A pesar de la gran importancia que tenía para los españoles el vínculo entre la divinidad y las artes, los habitantes del Nuevo Mundo comenzaron a unir su visión del mundo con las creaciones de los peninsulares: las artes novohispanas no eran españolas y católicas en un sentido absoluto; en ellas, si se observa con cuidado, existe un dejo indígena.
El período que media entre 1848 y 1918 se encuentra caracterizado en el terreno cultural y artístico por la fustración de las esperanzas depositadas en las revoluciones de 1848, que generó un repliegue de los artistas sobre sí mismos, explicitado en la expresión de el arte por el arte, y la apertura de la conciencia de crisis, que preludia el estallido de la primera guerra mundial, verdadero cierre de un siglo que se había inaugurado con las expectativas abiertas por la Revolución francesa y que finalizó, en el plano cultural, con el decadentismo paradigmático de la Viena fin de siglo, acidamente denunciado por la afilada pluma de Karl Kraus.
En efecto, si bien es cierto que el arte contemporáneo no puede ser interpretado simplistamente como la evolución del arte del siglo XIX, no es menos cierto que los caminos transitados por las vanguardias en los dos primeros tercios del siglo XX pueden ser leídos como la culminación del proyecto ilustrado, pues su propia negatividad respecto de la Ilustración sólo es posible a través de la existencia de la misma.
El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida participa, una año más, en la XI edición de la Semana de la Ciencia, Año Internacional de la Química, con la actividad 'El color de Roma.

ACTIVIDAD:
IMPRIME LA SIGUIENTE IMAGEN, COLOREALA Y CONTESTA LAS SIGUIENTES PREGUNTAS.

¿QUE IMPACTO TUBO LA LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES Y SUS RELIGIOSOS?

¿QUE CARACTERISTICAS TIENE LA ESCULTURA NOVOHISPANA?

¿QUE ES EL ARTE Y CULTURA TEMPRANA?